Bizcocho Zebra

A pesar de mi frágil resistencia a la dieta, debo atender las peticiones de mi pequeña, todos los años lleva al colegio un bizcocho, (por su cumpleaños en Julio) normalmente lleva el de Nesquik pero este año para variar, he echo uno que encontré en un blog y me pareció una buenísima idea.
Mi fama como aprendiz no se me marchará nunca ya que me perdí un poco en la receta y no la adapté a mis enseres de cocina y sucedió lo inevitable el bizcocho no subía, hasta que me di cuenta de la temperatura, cuando quise arreglarlo el pobre se inflaba cada vez más a punto de reventar y la verdad es que si, su gran volcán reventó, quedándose toda la masa de dentro sin hacer; pero mi cabezoneria para que llevase mi niña su bizcocho insistí con el horno hasta que la masa se hizo y aquí está el resultado.

En la receta os dejo las instrucciones según mi horno, aviso, adaptarlo porque yo después de 20,30 o 40 bizcochos no se, todavía meto la pata como esta vez.

Ingredientes: 4 huevos, 360grs azúcar, 240ml leche, 240grs mantequilla, 480grs harina, 1 sobre de levadura en polvo, 4 cucharadas de cacao en polvo, Sal, Esencia de vainilla.

Mezclamos el azúcar con la mantequilla a temperatura ambiente, hasta quedar como una crema suave. Vamos añadiendo los huevos de uno en uno, (una vez integrado el primero añadimos el segundo y así todos de uno en uno) y los abrimos en un bol, para que si cae algo de cascara no se contamine nada.

Añadimos la leche y por último incorporamos la harina tamizada junto con la levadura.

Mezclamos bien y dividimos esta masa en dos: a una mitad le añadiremos unas gotas de esencia de vainilla, y a la otra mitad le añadiremos el cacao y una pizca de sal, y mezclamos hasta obtener una crema blanca de vainilla, y otra oscura de chocolate.

El bizcocho ya está listo. Ahora sólo hay que seguir unos pasos para que al cortarlo aparezca el dibujo típico de cebra... En un molde engrasado o con papel de horno (yo he optado por lo segundo) iremos vertiendo masa de un color y masa de otro alternándolas, en pequeñas porciones y desde el centro. De manera que echaremos un par de cucharadas de una, encima otro par de cucharadas de la otra... Y así sucesivamente hasta acabar con las dos masas. El resultado final son aros blanco y negro.

Llevamos entonces el bizcocho al horno precalentado a 200°C unos 30 minutos (hasta que esté listo, según el horno...). Dejamos enfriar, desmoldamos y a disfrutar







Original de: Rosendo Hurtado